Fue una sorpresa total, una tarde en Madrid despues de almorzar en el restaurante Ramón Freixa, salimos a caminar, afortunadamente el día era una soleado y tranquilo. Casi daño la sorpresa ya que no lograba sacar el anillo del bolsillo de mis jeans! Ella me miraba y preguntaba que qué pasaba jaja… pero de repente lo logre y sin mucho planear, ella, al ver el anillo simplemente le dije «quieres casarte conmigo» entre nervios y emoción nos abrazamos.. fue un momento realmente emocionante.

Gracias nuevamente al equipo Alfred Kling Joyas por toda la atención y ayuda!